De Trazos de lápiz a vector.
Durante la semana pasada, pude avanzar de forma constante en mis dibujos. Destiné un par de horas o incluso más todos los días para trabajar en ellos. Y me sorprendí al poder llegar a la etapa de "vectorizar" tan rápido, y decidí aprovechar el impulso y seguir sin pausa ni miedo esta semana.
Cuando me enfrento a una ilustración, preparo el documento para facilitar mi flujo de trabajo. Bloqueo las capas con el dibujo y les aplico una transparencia del 25%, luego comienzo a vectorizar. Trato de utilizar formas y trazos rectos en la medida de lo posible, y me centro en los contornos de los personajes principales.
Esto me permite armar la imagen más fácilmente. Además, he estado grabando todo el proceso, aunque a veces eso demora un poco cada etapa. Sin embargo, encuentro entretenido ver cómo la ilustración va tomando forma en cámara rápida.
Al vectorizarla, obtengo una imagen perfecta que puede ser utilizada como una linda imagen para colorear, o puedo explorar las millones de opciones que me ofrece una vez que esté lista.
Todo dependerá de mi creatividad y hasta dónde pueda llegar con ella.