Retoque & Entendimiento
La noción de belleza es altamente subjetiva y varía según la historia y experiencias de cada individuo. Los estándares de belleza están profundamente influenciados por nuestra educación y el contexto cultural, lo que nos lleva a cuestionar la "perfección" que a menudo se presenta de manera superficial. La búsqueda de pieles perfectas puede crear una desconexión con la realidad de la condición humana.
La teoría de la belleza, especialmente en relación con la simetría y la composición, sugiere que ciertos elementos visuales pueden contribuir a lo que consideramos atractivo. Sin embargo, esta búsqueda de simetría no debe llevarnos a pensar que la belleza radica únicamente en una piel perfecta. Arthur Schopenhauer, conocido por su filosofía pesimista, argumenta que "la belleza es temporal", lo que resalta que no puede ser reducida a un estándar universal. Cada persona tiene su propia percepción de la belleza, lo que subraya la importancia de replantearnos qué significa realmente.
Es fundamental reconocer que los poros y las texturas de la piel son parte de la belleza natural. La imagen más bella es aquella que refleja autenticidad, no aquella que ha sido sometida a un sinfín de retoques. En algunos países europeos, existen legislaciones que limitan el uso excesivo de Photoshop precisamente para proteger la salud mental de las personas, quienes pueden sentirse presionadas a alcanzar estándares de belleza inalcanzables.
En diversas culturas, como en Corea o Japón, los tratamientos de belleza son comunes, lo que refleja una superficialidad que puede llevar a la pérdida de la introspección. No obstante, cuidar de uno mismo y de la propia apariencia es válido, ya que está relacionado con la autoestima y la autoimagen. Sin embargo, es crucial establecer límites y volver a apreciar lo natural.
Como educador, mi labor es guiar a mis alumnos a reconocer que la belleza reside en lo original, no en lo artificial. Debemos enseñar a retocar imágenes con responsabilidad, evitando caer en el engaño. La misión de un diseñador es comunicar, y para ello, es esencial que la atención no se desvíe hacia imperfecciones superficiales, sino hacia el mensaje que se desea transmitir.
Este enfoque nos invita a reflexionar sobre nuestro papel como creadores visuales y seres humanos. La tecnología y el arte pueden y deben coexistir con la humanidad, y es nuestra responsabilidad utilizar estas herramientas de manera que fomenten la reflexión y el crecimiento personal y social. Solo así podremos continuar evolucionando de forma empática y consciente.